domingo, 4 de septiembre de 2011

Desde un lunes con Amor

Hola Esperanza, ¿como estas? yo sigo aquí perdido.
Desde el dia que te fuiste no se si pensaste en lo felices que fuimos.
Yo sí, y he de decirte que llore como un niño,
lágrimas negras de cristal como esas que tienen los mimos.

Ayer me visitó Desprecio, dijo que vino como amigo
vino a apoyarme y labrar conmigo un nuevo camino.
Me trajo unas pulseras de zarzas, zapatos llenos de tornillos,
un abrigo con clavos que se hunden en mi piel si me abrazas,
me abrazó y me abandono y siguio con su destino.

Dolorido por sus presentes, le abrí la puerta a Compasión,
trajo gasas y vendas para aliviar mi dolor
me postro en el camastro, saco los clavos de mi piel.
los arrancaba con fuerzas, y más de una lágrima aguanté
después las heridas cerro con ungüentos de rosas y miel.
Era tan dulce que a los brazos de Morfeo me lancé.

Hoy desperté de un sueño en el cual vi que me dejaba,
me agarré a las sábanas esperando verla allí.
Arropada en su lugar una nota encontré,
 "Tus heridas ya están sanas, por ti sólo te puedes valer".
Y me dejó, sano, sí, pero solo también.
Ahora mi soledad duele más que las magulladuras de mi piel.

Bajé al salón y allí estaba Olvido acompañado por Tiempo
y sus largas barbas blancas, de arrugas llenas sus caras.
No me trajeron regalos, no me trajeron gasas,
ni ungüentos ni camastros, ni falsas alianzas.
de sus manos me dieron la experiencia del fracaso
y el olvido del que ama.

Hoy es Lunes, si, y creo que no habrá día mejor
para seguir los consejos de estos viejos amigos
y olvidarme de ti, desde un Lunes con amor
espero chica que la vida a ti te trate mejor.

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